CICLO MENSTRUAL

 CICLO MENSTRUAL

Al alcanzar la pubertad, en el sexo femenino empieza el proceso de maduración de los óvulos, la primera menstruación o menarquia, es el día en el que se produce el primer sangrado vaginal con origen menstrual en una mujer, y es la señal de que su cuerpo ya es fértil y está capacitado para que los óvulos sean fecundados para dar lugar a un cigoto que posteriormente se convertirá en el feto. Si el óvulo no es fecundado comienza un proceso de destrucción y expulsión que concluye con una hemorragia menstrual. El conjunto de todos estos procesos se denomina Ciclo Menstrual y comprende todos aquellos sucesos que se dan entre una hemorragia menstrual, y la siguiente. Este ciclo suele ser de 28 días, aunque se puede acortar o alargar.

FASES DEL CICLO MENSTRUAL


1.  Fase Folicular

La fase folicular, también conocida como fase proliferativa o preovulatoria, consiste en un proceso de crecimiento de los folículos ováricos que abarca desde el inicio de la menstruación hasta la ovulación.

El aumento de la FSH hace que varios de estos folículos empiecen a crecer y migren hacia la superficie del ovario, constituyéndose una cohorte folicular.

El desarrollo de la cohorte folicular provoca la síntesis y secreción del estradiol, cuya función de regulación consiste en bloquear la producción de FSH por parte de la hipófisis.

La consecuencia de esto es un reclutamiento folicular: al disminuir el nivel de FSH, los folículos ováricos no son capaces de sobrevivir y continuar con su desarrollo. Tan solo uno de ellos llegará a madurar completamente y se convertirá en un folículo preovulatorio final.

Este folículo dominante es el denominado folículo de Graaf, el cual llega a medir unos 18 mm antes de la ovulación. El resto de folículos quedarán bloqueados y degenerarán. Además, los estrógenos producidos durante esta fase proliferativa también contribuyen a la aparición de un moco cervical más acuoso y elástico, el cual favorece la entrada de espermatozoides. Los estrógenos también actúan sobre el endometrio, favoreciendo su engrosamiento.

Moco cervical: es escaso, generalmente transparente o blanquecino y tiene una textura líquida o algo pegajosa. Según pasan los días aumenta en cantidad y se hace más consistente y elástico. Es un signo de los cambios que se producen el aparato reproductor femenino ante un posible embarazo. Hasta ese momento, el moco cervical ha formado una especie de tapón en la entrada a la vagina, cumpliendo una función protectora frente a posibles infecciones. Pero dos o tres días antes de que se desprenda el óvulo este tapón cae: es un grumo considerable, opaco, denso y elástico, de modo que al separar los dedos se forman hilos que se estiran sin romperse. Es el inicio de los días fértiles.  El moco será ácido y espeso para prevenir infecciones. Puede ser transparente o blanquecino.

NOTA: Los días fértiles son aquellos cercanos a la ovulación, es decir, se localizan hacia la mitad del ciclo menstrual. Durante este periodo, existe una mayor probabilidad de embarazo si se mantienen relaciones sexuales sin protección.

2.   Fase Ovulatoria

Si tienes ciclos menstruales regulares de 28 días, la ovulación generalmente ocurre el día 14.

Alrededor del día 14 del ciclo menstrual, la hipófisis produce una subida de los niveles de LH, lo cual se conoce como pico de LH y que provoca la ovulación.

La ovulación es el proceso por el cual el folículo de Graaf se rompe y el óvulo maduro que contiene en su interior es liberado a la trompa de Falopio.

El huevo viaja por la trompa de Falopio hacia el útero para ser fertilizado por un esperma. A medida que el huevo baja por la trompa de Falopio durante varios días, el revestimiento del útero continúa aumentando más y más. El huevo tarda entre 3 y 4 días en viajar hacia el útero. A partir de ahí, un huevo espera alrededor de 24 horas para ser fertilizado antes de que comience a degenerarse.

La fase de ovulación es la única durante el ciclo menstrual en la que se puede quedar embarazada. Debido a que los espermatozoides pueden vivir hasta cinco días, el embarazo puede ocurrir si una mujer tiene relaciones sexuales hasta cinco días antes de la ovulación.

Moco cervical: el moco se hace menos ácido y más elástico, adquiriendo una consistencia similar a la de la clara de huevo. El flujo aumenta notoriamente, por lo que te sientes más húmeda. La función de este moco fértil es la de proteger y encaminar a los espermatozoides desde la vagina hasta las trompas uterinas, además de brindarle más tiempo de vida: pueden estar de tres a cinco días vivos dentro de nuestro cuerpo. Por otro lado, nos brindan mayor lubricación para aquellos días de libido inminente.

3.  Fase Lútea

La fase lútea, también llamada fase secretora o postovulatoria, es la que empieza justo después de la ovulación y que dura hasta el final del ciclo menstrual, es decir, hasta que vuelve a haber un sangrado menstrual.

El folículo roto se transforma en un cuerpo amarillento denominado cuerpo amarillo o cuerpo lúteo. Este cuerpo es el responsable de producir estrógenos y progesterona, las dos hormonas que van a actuar sobre el endometrio.

En este momento, la progesterona es ahora la encargada de modificar el moco cervical para que se vuelva nuevamente impenetrable por los espermatozoides.

La progesterona también actúa sobre el endometrio, que se vuelve más grueso y esponjoso como resultado de un mayor riego sanguíneo. Gracias a ello, el endometrio se vuelve receptivo para recibir al embrión y que se produzca la implantación.

Aquí es donde pueden ocurrir dos cosas. Si quedas embarazada, el óvulo se traslada al útero y se adhiere al revestimiento. Si no estás embarazada, el revestimiento del útero se desprende por la abertura vaginal y aquí es donde la regla comienza y empieza un nuevo ciclo menstrual. 

Moco cervical: Ocurrida la ovulación, si el ovocito no es fecundado, tres días después del día de máxima fertilidad, vuelve a aparecer el tapón mucoso en el cérvix que cierra la entrada del útero y nos protege ante patógenos. Este moco es espeso, pegajoso y acido, de textura gruesa y coloración blanca o amarilla. Este período será de infertilidad y durará hasta el comienzo de una nueva menstruación.

NOTA: La días infértiles comienza con el comienzo del ciclo (por ejemplo, el primer día del periodo menstrual) y normalmente tiene diferente longitud. Durante esta fase el cuello del útero está cerrado. No se produce moco cervical. La envoltura de la vagina es ácida como protección de la acción de bacterias y hongos patógenos. Es un medio hostil para los espermatozoides que necesitan una solución alcalina para sobrevivir. Después de cada relación los espermatozoides mueren en pocas horas.

4.       Fase isquémica e inicio de un nuevo ciclo

En caso de que el óvulo liberado no sea fecundado por un espermatozoide, el cuerpo lúteo desaparece. En consecuencia, la producción de estrógenos y progesterona disminuye gradualmente en lo que se conoce como fase isquémica del ciclo menstrual.

La disminución de las hormonas sexuales provoca que el endometrio se descame y se elimine por la vagina produciendo de nuevo la menstruación. Durante esta, el cuerpo femenino está liberándose de las células de recubrimiento del útero. La sangre menstrual fluye de este a través de una abertura en el cuello uterino, y abandona el cuerpo a través de la vagina.

La cantidad de sangre que se pierde está en torno a los 35 ml, pero es normal que vaya de entre 10 hasta 80 ml. Lo más común es que los periodos menstruales duren de tres a cinco días, aunque al igual que el ciclo menstrual completo y el volumen de sangre, también esta cifra puede variar ligeramente dependiendo de cada mujer, y puede oscilar entre dos y siete días.

El primer día de sangrado menstrual ya se corresponde con el primer día del siguiente ciclo menstrual, pues las hormonas sexuales volverán a aumentar a partir de este momento y darán comienzo a una nueva proliferación folicular.


Comentarios